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Maggie O'Farrel 2016
Yo soy Daniel. Viajo a Irlanda por un motivo muy singular. Y por si esto no fuera suficiente, conozco allí, de la manera más extraña, a una mujer que huye.
A partir de aquí, quiero ser Claudette, porque parece débil pero es fuerte, independiente, que pelea contra el desmoronamiento interior. No me gusta su enfoque de la maternidad, es egoísta. La mujer está ligada íntimamente a una casa perdida en Donegal, que es como ella, a medio hacer, siempre con una reforma en marcha, transformándose cada vez más refugio y protección. Es una evolución que reconozco con facilidad.
Daniel y Claudette forman una familia, pero pasa la vida. Y en la novela, acontecimientos grandes y pequeños, trascendentales, terribles y felices, tienen todos el mismo tamaño. Eso me gusta. No es trepidante, sino es la historia de muchas historias que coinciden en tiempo, a veces en espacio, y claro, pasan cosas.
En la repisa de Mi Lugar, la pongo en el estante de los 8.
